Secreto de la Patagonia
Si digo que la Patagonia Argentina esta repleta de paisajes maravillosos e increíbles no estoy descubriendo nada nuevo, si te cuento que algunos de esos lugares quedan todavía por descubrir, ya estaría mas cerca de la historia que quiero contar.
La historia de este viaje trata de un pequeño pueblo (apenas 850 habitantes) casi virtualmente, entre medio de dos destinos patagónicos por excelencia; Villa La Angostura y San Martin de los Andes. Supongamos que vamos por la ruta 40 desde Villa La Angostura a S M de los Andes casi a mitad de camino sobre la derecha tenemos un cruce con la ruta provincial 65 y desde ahí doblemos a la derecha para recorrer 25 kilómetros mezclados entre ripio (en buen estado) y asfalto. EL camino serpentea por bosques hermosos y de vez en cuando se asoma al enorme Lago Traful.
El pueblo, la villa, se abre sobre la RP65, recorriendo el cuerpo plateado del lago y apoyándose en los faldeos de las montañas. Todo aquí tiene un ritmo tranquilo, sosegado y acompasado al ritmo del clima, de las nubes, el viento y el sol. Mucha gente hace el paseo en el día desde alguna otra tocalidad, pero el consejo es que no lo hagan, hay que tomarse un par de días para disfrutar de este lugar espectacular.
La propuesta gastronómica en general tiene muy buen nivel, un párrafo aparte el Restaurante Peumawe y sus pastas y pescados, este restaurante lo encontras bajando por una callecita de tierra hacia el lago e ingresas a una casa, si una casa, que fue transformándose en uno de los mejores restaurantes de la zona. Un jardín verde lleno de plantas y el Lago Traful haciendo de fondo componen el paisaje.
La oferta de alojamiento es limitada, es cierto, pero va creciendo con mucha calidad y servicio, sin lugar a dudas “el” lugar para alojarse es Vulcanche Glamping. Estos 6 domos de exquisito nivel y decoración están en un enorme parque sobre la ruta 65, entre pinares y jardines. Todos tienen baño privado, jacuzzi, una pequeña cocina y calefacción además de un deck para ver el lago al atardecer. Sin ninguna duda este Glamping es uno de los mejores del país en cuanto a confort, equipamiento y decoración. Si a eso le sumamos la delicadísima y dedicada atención de sus dueños tenemos uno de esos lugares de los cuales es muy difícil irse.
Entre las actividades que hay para hacer en Villa Traful, se destaca el trekking al Cerro Negro, un par de horas de ida, dificultad media (aunque mas tranuilo se llega también) y las cascadas de Arroyo Blanco y Coa Co que están muy cerquita una de otra y vale la pena conocer. Tambien se puede navegar el Lago y conocer el bosque sumergido. Para los que no le tienen miedo al frio o se llegan en tiempos calidos el buceo también es una opción porque las aguas del Traful son especialmente transparentes. Por ultimo, relajarse, disfrutar de los atardeceres y caminar sin rumbo, también son de esas propuestas que no se pueden obviar.
Magico lugar Villa Traful, agendalo y visitalo, vale la pena descubrirlo