El mar desde la «ventana» |
Todos los caminos conducen a Barbados |
Para relajarse y disfrutar de la vista |
La cueva y sus múltiples espacios |
Una anemona |
Al fondo la playa, a nuestras espaldas el mar |
La «piscina» natural |
Con Adrian @travelyunkie disfrutando del agua |
En el siglo 18 un Religioso y Cientifico ingles llamado Griffith Hughes, se dedico a recorrer toda la isla de Barbados tomando nota y recopilando sus especies animales y vegetales para hacer un libro que contendría toda esa información. El libro que se llama “Historia Natural de Barbados en 10 libros” esta aun dando vueltas por el mundo pero mas alla de su información, novedosa para su época, sus ilustraciones tan cuidadamente realizadas su punto mas alto se dio con un descubrimiento/equivocación que cometio su autor. Habiendo escuchado de algunas personas de la existencia de unas cuevas donde ingresaba a veces el agua del mar y se podían encontrar unas extrañas plantas, el Reverendo Hughes se dirijio hacia el extremo norte de la isla. Descendió a la cueva como pudo y una vez alli se encontró con una pequeña cavidad horadada por el mar en el coral y algunos “charcos” y pequeñas lagunas donde había una extrañas flores. Al acercar su mano a esas flores para tocarlas están inmediatamente desaparecían dentro de sus tallos! Asombrado por su descubrimiento las describió en su libro como “ plantas animales” o “animal flower” en ingles.
Asi comienza la historia de la ahora famosa “Animal Flower Cave”. Debo reconocer que no llegue demasiado entusiasmado a la cueva. Pensaba encontrarme “otra cueva mas” como otras, un poco mas o un poco menos “vendida” pero debo reconocer que supero mis expectativas. Antes que nada es importante saber que la cueva esta en el extremo norte de la isla y es un tanto alejado de Bridgetown y lugares similares por lo cual lo mejor es unirlo con otro paseo, por ejemplo Batsheba, como hicimos nosotros.
Una vez que llegas al lugar hay mucho espacio para estacionar, todo prolijamente ordenado, una casa de recuerdos, regalos y productos de primera necesidad a la derecha, un gran árbol que lo marca todo, un balconeo sobre el mar que se ve esplendido, una enorme ancla con carteles de distancias y la izquierda un muy bonito restaurante y un mirador hacia un lugar donde las olas rompen con gran violencia. La verdad es que el ingreso a la cueva es el menor de los protagonistas. EL mirador sobre el mar es muy bello y bajo la sombra de los arboles realmente invita a quedarse a mirar y mirar. EL restaurante totalmente construido en piedra y vidrio es muy bonito también y con mesas y sillas bajo la sombra es el lugar ideal para hacer un stop en el camino y relajarse.
En el ingreso del restaurante saludamos a un hombre barbudo y canoso, grandote también, que nos saludo en perfecto españo y con un acento que no era del caribe. Ese señor ,después nos enteraríamos , es el dueño del lugar (3era generación) y se llaman Manuel. Manuel habla español (y se llama Manuel) porque su madre era venezolana.
Con el fuimos hasta la puerta de la cueva y descendimos unos 4 metros por una escalera de madera hasta llegar a la Animal Flower Cave.
EL techo de la cueva es de coral por supuesto, como todo el suelo de la isla, lo que hace que por su porosidad el agua de lluvia de la superficie se filtre hacia abajo. Las aberturas, las cuevas simultaneas, todo es producto de siglos y siglos del mar haciendo su trabajo. Con el paso del tiempo la estructura se va agrandando dado que el mar provoca más roturas y caídas del coral que compone el suelo y eso hace que se “creen” nuevas cuevas. En la parte principal encontramos múltiples pequeñas lagunas que se forman por el agua del mar que ingresa a la cueva cuando la marea esta alta y también cuando las olas están fuertes y se empecinan en hacerse un lugar adentro. En cada una de esos pequeños “charcos” se pueden ver las colonias de “animales planta” que menciono Hughes. Esos extraños seres no son otra cosa que anemonas. Realmente animales, que viven en el agua y despliegan sus tentáculos con finísimas terminaciones (lo que el Reverendo vio como petalos) para filtrar el agua del mar y quedarse con el plancton. Si se ven amenazadas (por ejemplo cuando tratas de tocarlas o un predador se acerca) se esconden dentro de lo que parece su tallo pero en realidad es un tubo calcáreo que el animal construye para protegerse. Ese tubo calcáreo lo hace con el material que compone el agua. La cueva es una atracción clásica de la isla y como tal recibe mucha gente. La familia de Manuel (su abuelo) la recibió como regalo de casamiento de quien fuera su empleador y desde esa época comenzó a explotarla turísticamente con diferentes alternativas.
Es importante destacar que el ecosistema interno es bastante sensible y con el paso del tiempo la familia de Manuel ha debido tomar medidas en el asunto. En tiempos anteriores, en periodos donde el mar estaba demasiado calmo no ingresaba agua a la cueva y las anemonas morían por no tener alimento. En otras épocas cuando las lluvias son demasiado abundantes y el agua dulce se filtra por el suelo en exceso llenando todo el lugar las anemonas también morían debido a que no resisten el agua dulce. Por ese motivo ahora ellos se equiparon con bombas y mangueras de alta presión para poder “subir” agua desde el mar en caso de que sea necesario o sacar agua dulce también.
EL techo de la cueva es de coral por supuesto, como todo el suelo de la isla, lo que hace que por su porosidad el agua de lluvia de la superficie se filtre hacia abajo. Las aberturas, las cuevas simultaneas, todo es producto de siglos y siglos del mar haciendo su trabajo. Con el paso del tiempo la estructura se va agrandando dado que el mar provoca más roturas y caídas del coral que compone el suelo y eso hace que se “creen” nuevas cuevas. En la parte principal encontramos múltiples pequeñas lagunas que se forman por el agua del mar que ingresa a la cueva cuando la marea esta alta y también cuando las olas están fuertes y se empecinan en hacerse un lugar adentro. En cada una de esos pequeños “charcos” se pueden ver las colonias de “animales planta” que menciono Hughes. Esos extraños seres no son otra cosa que anemonas. Realmente animales, que viven en el agua y despliegan sus tentáculos con finísimas terminaciones (lo que el Reverendo vio como petalos) para filtrar el agua del mar y quedarse con el plancton. Si se ven amenazadas (por ejemplo cuando tratas de tocarlas o un predador se acerca) se esconden dentro de lo que parece su tallo pero en realidad es un tubo calcáreo que el animal construye para protegerse. Ese tubo calcáreo lo hace con el material que compone el agua. La cueva es una atracción clásica de la isla y como tal recibe mucha gente. La familia de Manuel (su abuelo) la recibió como regalo de casamiento de quien fuera su empleador y desde esa época comenzó a explotarla turísticamente con diferentes alternativas.
Es importante destacar que el ecosistema interno es bastante sensible y con el paso del tiempo la familia de Manuel ha debido tomar medidas en el asunto. En tiempos anteriores, en periodos donde el mar estaba demasiado calmo no ingresaba agua a la cueva y las anemonas morían por no tener alimento. En otras épocas cuando las lluvias son demasiado abundantes y el agua dulce se filtra por el suelo en exceso llenando todo el lugar las anemonas también morían debido a que no resisten el agua dulce. Por ese motivo ahora ellos se equiparon con bombas y mangueras de alta presión para poder “subir” agua desde el mar en caso de que sea necesario o sacar agua dulce también.
A la derecha de las lagunas donde están las anemonas hay una cueva bastante mas grande, con una abertura apenas sobre el nivel del mar. Esta es la “playa” del lugar. Sobre el lado derecho una verdadera playa de piedras se eleva del agua y es posible bañarse allí con el agua contenida y las olas que van y viene. Un gran lugar para pasar el rato en un ambiente único en su tipo. Según Manuel esta “playa” es un gran lugar para familias cuando afuera el calor arrecia. Mar, diversión y el fresco de la sombra.
El costo de la entrada es de de 17 usd americanos para los mayores y de 5 usd americanos para los menores.
Antes de ir a visitarla es importante ver su sitio web y comunicarse con ellos en caso de que haya mal tiempo, marea alta u otras condiciones que no permitan abrirla.
Antes de ir a visitarla es importante ver su sitio web y comunicarse con ellos en caso de que haya mal tiempo, marea alta u otras condiciones que no permitan abrirla.
Para mas info: https://www.animalflowercave.com/
Ingreso a la cueva |
En redes: @animalflowercavebarbados
Te cuento del viaje. @marcelolopezcba. argentina