Cuarto paso: Santa Elena
El último punto se encuentra cerca de la Reserva Cultural y Natural Cerro Colorado, hogar de las pinturas rupestres de los pueblos originarios que habitaron la región. En el predio se encuentra también la Casa Museo del músico folklórico Don Atahualpa Yupanqui. Desde hace cinco años, Santa Elena ofrece la experiencia de glamping en Cauce Yurtas, un lugar especial no solo por su ubicación sino también por la modalidad de alojamiento que propone: tiendas tradicionales conocidas como yurtas.
Cuando llegamos nos recibió muy amablemente Coque, su propietaria; nos cuenta que el emprendimiento surgió con la idea de «brindar una forma distinta de turismo». Y lo consiguió. Cada unidad tiene capacidad para cuatro personas, baño privado, aire acondicionado frío/calor y conexión wifi. Nos sentimos muy cómodos, descansamos super bien, y lo mejor fue el esmerado desayuno, elaborado por Coque con productos caseros de la zona.
Además de disfrutar de los placeres más simples, hay un gran número de alternativas para ver y hacer en los alrededores. Como no puede ser de otra manera, comenzamos la lista con una caminata en la zona que alberga las pinturas rupestres de los pueblos originarios que habitaron la región. Acompañados por un guardaparque de la reserva, nos maravillamos apreciando las pinturas y vestigios de estos sabios antiguos habitantes. En la Reserva se encuentra también el Museo Arqueológico Cerro Colorado, que guarda en su interior piezas del pasado.
Luego, una vuelta por el pintoresco pueblo; donde disfrutamos de la gastronomía norteña y finalizamos a la tarde con la frutilla del postre: La Casa Museo del gran músico folklórico Argentino Don Atahualpa Yupanqui donde nos esperaba Federico Argañaraz para hacernos respirar el aire de sabiduría de Don Ata ..
Desde allí se pueden conocer también las postas del Camino Real; la ruta que enlazaba al Puerto de Buenos Aires con el Alto Perú durante los tiempos del Virreinato del Río de la Plata. Y realizar trekking y ciclismo por sus senderos, atravesando algunos de los paisajes característicos del norte cordobés.
Nosotros ademas fuimos hasta un pueblo cercano: Villa de Maria de Rio Seco para visitar la Casa Museo del Poeta Lugones, vale la pena; solo hay que coordinar bien que este abierta.
En este glamping desde que uno sale de las yurtas está en comunión permanente con la grandeza que despliega la naturaleza, la historia y las personas que vivieron y viven por estos pagos,
El pan casero de la mañana; el cielo estrellado de la noche; la vegetación autóctona del predio. Una siesta al sol; un chapuzón refrescante en la pileta; un baño de agua caliente después de caminar. Coque, que no descuida un solo detalle con su amorosa atención. Estos son algunos de los fragmentos de Cauce Yurtas, que regala una experiencia muy interesante del Norte Cordobés a todos aquellos que tienen el privilegio de visitarlo.
